jueves, 25 de agosto de 2016

LA INVENCIÓN QUE REVOLUCIONÓ LA CIENCIA.

EL TELESCOPIO



La invención del telescopio marcó un antes y un después en la evolución de la astronomía y la ciencia en general. Se cree que el primer telescopio fue creado por el fabricante de lentes Hans Lippershey en Holanda, durante los primeros años del siglo XVII. Según una de las historias asociadas al descubrimiento, los hijos de Lippershey jugaban con un par de lentes en su taller cuando notaron que, con cierta combinación de ellas, el tamaño de los objetos lejanos se ampliaba. Lippershey observó ese fenómeno y ofreció el invento en secreto a la corona de su país, dado su indiscutible valor estratégico.
En las demostraciones que siguieron se hallaba un amigo de Galileo Galilei, que a su regreso a Italia le comunicó con gran entusiasmo lo que había visto en ellas. Esto sucedió en noviembre de 1609, y Galileo, sin perder un momento y habiendo imaginado cómo se podría lograr el mismo efecto, comenzó a experimentar con las lentes de un amigo suyo, fabricante de anteojos. Así logró, en pocos días, reproducir el fenómeno de la amplificación de objetos lejanos, pensando de inmediato en su aplicación al estudio del firmamento.
Para montar las lentes de su primer instrumento, Galileo empleó un viejo tubo de órgano, y en la noche del 6 de enero de 1610 estrenó su telescopio al apuntarlo a la Luna, las estrellas y el planeta Júpiter, que podía verse al anochecer. Además de ser el primer hombre en ver los cráteres de la Luna, y cientos de estrellas de escasa magnitud jamás vistas antes, su descubrimiento más importante fue el de los satélites de Júpiter, cuya observación durante varios días ratificó la teoría heliocéntrica de Copérnico y le hizo escribir su famoso tratado “Sidereus Nuncius” que de inmediato circuló por toda Europa. Nacía así la astronomía moderna.
Galileo construyó varias docenas de telescopios similares, fabricados con una lente objetivo convexa, de unos tres centímetros de diámetro, y otra lente cóncava y más pequeña, llamada ocular por ser la más cercana al ojo del observador. Este tipo de telescopio, compuesto por lentes, es denominado un refractor.
Posteriormente, el alemán Johannes Kepler mejoró el instrumento de Galileo utilizando como ocular una lente convexa, lo que aumentaba considerablemente el campo del telescopio, aunque invertía la imagen aumentada. Debe aclararse que la mejora introducida por Kepler era relativa, ya que aunque proporcionaba un campo mayor, provocaba en la imagen resultante una mayor aberración esférica respecto al diseño de Galileo, que en cierta forma compensaba ese efecto.

El holandés Christiaan Huygens, a mediados del siglo XVII, trató de combatir la aberración esférica alargando la distancia focal de sus objetivos, con lo que lograba además un aumento de la imagen proporcionalmente mayor; gracias a ello pudo constatar que Saturno, el “planeta triple”, descrito anteriormente por Galileo, no era tal, sino que en realidad estaba circundado por un brillante anillo. En 1655, Huygens también descubrió a Titán, el primer satélite conocido de Saturno.
Años después el inglés Isaac Newton, que creía que la aberración esférica no podría corregirse nunca, ideó otro tipo de telescopio, el reflector, a base de espejos. El razonamiento de Newton era simple y brillante: si la luz no atravesaba ninguna lente, la aberración esférica dejaría de ser un problema. Su telescopio le valió el ingreso a la Academia de Ciencias de Inglaterra.


Simultáneamente con Newton, el francés Guillaume Cassegrain inventaba el telescopio reflector que lleva su nombre, y el escocés James Gregory ideaba otro sistema similar; por desgracia, este tipo de telescopios, conocidos actualmente como catadióptricos, requerían de espejos con superficies curvas que ningún óptico podía fabricar en esa época, y en ambos casos, recién pudieron ser construidos hacia fines del siglo XIX. La variante más popular en la actualidad es la Schmidt-Cassegrain, denominada así ya que en 1930 el astrónomo estonio Bernard Schmidt agregó al diseño del francés una lente con la que logró corregir la aberración propia de ese tipo de telescopios.

En la época de Cassegrain surgió en Inglaterra John Dollond, defensor de Newton en la controversia con Huygens sobre la aberración esférica. Para demostrar que Newton tenía razón, Dollond construyó telescopios con toda clase de lentes. Para su gran sorpresa, descubrió que combinando ciertos tipos de vidrio y de curvaturas, la aberración esférica sí podía corregirse. Así surgieron en el siglo XVIII los objetivos acromáticos y con ellos, el telescopio de Newton dejó de usarse, ya que los telescopios volvieron a ser en su mayoría refractores.
La siguiente gran mejora la logró el francés León Foucault, quien fabricó sus espejos con vidrio en lugar de metal de campana como Newton, e inventó un procedimiento químico para platearlos. De ese modo, los telescopios reflectores se volvieron prácticos y se inició una competencia contra los refractores, construyéndose instrumentos cada vez más grandes de los dos tipos. El refractor más grande terminó siendo el de Yerkes, construído a fines del siglo XIX en Estados Unidos, con poco más de un metro de diámetro.
Ya en el siglo XX, y ante la imposibilidad física de construir telescopios refractores más grandes por el elevado peso de sus lentes, los reflectores terminaron ganando la batalla. Entre los más importantes podemos citar el observatorio de Monte Wilson de 2,5 metros de diámetro, con el que Edwin Hubble descubrió la expansión del universo, y más tarde el de Monte Palomar, de 5 metros de diámetro, que fue el mayor del mundo hasta 1970.
En los últimos veinte años se han construido telescopios de hasta 8,4 metros de diámetro con espejos monolíticos, y de hasta 10 metros de diámetro con espejos segmentados, como los dos telescopios Keck instalados en Mauna Kea, Hawaii. En estos telescopios, los espejos primarios están soportados por actuadores controlados por computadoras, con lo cual puede ajustarse la curvatura de los mismos para un máximo poder de resolución (sistemas activos) y también para contrarrestar las aberraciones producidas por la turbulencia de las capas atmosféricas (sistemas adaptativos). Gracias a ello y mediante el uso de detectores electrónicos CCD (Charge Coupled Devices, dispositivos de carga acoplada) se logran, con la ayuda de computadoras para procesar las imágenes, resultados inimaginables hasta hace apenas unas décadas.

A pesar del uso de sistemas de óptica activa y adaptativa, y de la división en segmentos de los espejos primarios, la única forma de seguir aumentando el poder de resolución de los telescopios sin aumentar todavía más su diámetro es utilizar técnicas de interferometría óptica. Esto consiste en captar la luz de dos telescopios alejados entre sí, y combinarla en una pantalla común para que produzcan un patrón de interferencia. Mediante la modificación de la distancia recorrida por los haces de luz y midiendo la visibilidad del patrón de interferencia resulta posible medir, entre otras cosas, el diámetro angular de estrellas lejanas.
Por ejemplo, los cuatro reflectores de 8,2 metros que componen el observatorio europeo VLT, instalado en Cerro Paranal, Chile, pueden combinarse con otros cuatro telescopios auxiliares de 1,8 metros para formar un telescopio/interferómetro con un diámetro virtual de 100 metros. La combinación de los haces de luz procedentes de los distintos telescopios genera un patrón de interferencia que poco tiene que ver con una imagen de alta de resolución, pero a partir de diversas mediciones realizadas sobre ese patrón de interferencia es posible reconstruir una imagen de alta resolución del objeto observado usando algoritmos especializados para procesar los datos. Los astrónomos consiguen alcanzar así una resolución angular extremadamente elevada, en el orden de las milésimas de segundo de arco.
Desde hace ya varias décadas, los astrónomos cuentan también con telescopios capaces de realizar observaciones en otras regiones del espectro electromagnético además de la luz visible.

En agosto de 1931, el ingeniero estadounidense Karl Jansky detectó por primera vez las ondas de radio que emanan del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. El rápido desarrollo tecnológico del radar durante la Segunda Guerra Mundial se tradujo en un gran avance de la radioastronomía durante los años de posguerra.
La atmósfera terrestre no interfiere con la propagación de las ondas de radio generadas por fuentes astronómicas, pero los radiotelescopios son instalados en regiones alejadas de los centros urbanos a fin de reducir al mínimo la interferencia electromagnética generada por las actividades humanas.
A diferencia de las ondas de radio, la observación de fuentes astronómicas de rayos gamma, rayos X, luz ultravioleta y gran parte del espectro infrarrojo es imposible desde la superficie terrestre, ya que la atmósfera de nuestro planeta actúa como un filtro que evita que la radiación se propague en esas longitudes de onda. Esto llevó al astrofísico estadounidense Lyman Spitzer a proponer en 1946 la idea de instalar un telescopio en el espacio exterior, una década antes del lanzamiento del primer satélite artificial por la Unión Soviética.
El telescopio espacial más famoso es sin duda el Hubble, que fue puesto en órbita terrestre en 1990, y posee un espejo primario de 2,4 metros de diámetro. Si bien no fue el primer telescopio espacial, es uno de los más grandes y versátiles lanzados hasta el momento, y el único diseñado para poder ser reparado en el espacio.

Cinco misiones de servicio fueron enviadas al Hubble por la NASA. En cada una de ellas, luego de interceptar al telescopio y capturarlo mediante el brazo robótico del transbordador espacial, los astronautas pasaron varios días efectuando reparaciones, reemplazando componentes o instalando nuevos instrumentos antes de volver a desplegar al Hubble en su órbita.
La NASA planea lanzar en el año 2018 el Telescopio Espacial James Webb (JWST), que promete superar ampliamente las capacidades del Hubble, ya que su espejo primario tendrá un diámetro de 6,5 metros, y sus instrumentos estarán optimizados para realizar observaciones en longitudes de onda infrarrojas con una resolución y sensibilidad sin precedentes. Una vez ubicado en su órbita de halo alrededor del punto L2, donde se equilibran la gravedad del Sol y de la Tierra, a 1,5 millones de nuestro planeta, se espera que el Webb sea capaz de observar la luz de las primeras estrellas nacidas en nuestro universo, la evolución de las primeras galaxias y los procesos de formación estelar y planetaria.
Es evidente que gracias a la evolución tecnológica de los telescopios modernos, la astronomía ha progresado a mayor velocidad en los últimos 40 años que en los 400 años transcurridos desde la aplicación por Galileo Galilei del telescopio a la observación del cielo nocturno. Sin embargo, la curiosidad inherente a la naturaleza humana hará que el desarrollo de telescopios cada vez más potentes y capaces no se detenga, y en un futuro probablemente no muy lejano resultará posible observar a los planetas orbitando en torno a estrellas lejanas con la misma resolución con la que Galileo observó a Júpiter a través de su telescopio en 1610.



EL HORNO MICROONDAS

HORNO MICROONDAS


El horno de microondas es un subproducto de otra tecnología al igual que otros inventos. Esto sucedió durante el curso de un proyecto de investigación relacionado con el radar, alrededor de 1946 en el que el doctor Percy Spencer, ingeniero de la Raytheon Corporation, notó algo muy peculiar. Estaba probando un nuevo tubo al vacío llamado magnetrón cuando descubrió que una chocolatina que tenía en su bolsillo se había derretido. Intrigado y pensando que quizá la barra de chocolate había sido afectada casualmente por esas ondas, el doctor Spencer hizo un experimento. Esta vez colocó algunas semillas de maíz para hacer palomitas, cerca del tubo y, permaneciendo algo alejado, vio con una chispa de inventiva en sus ojos cómo el maíz se movía, se cocía e hinchaba y brincaba esparciéndose por todo el laboratorio.


A la mañana siguiente, el científico decidió colocar el magnetrón cerca de un huevo de gallina. Le acompañaba un colega curioso, que atestiguó cómo el huevo comenzó a vibrar debido al aumento de presión interna originada por el rápido incremento de la temperatura de su contenido. El curioso colega se acercó justamente cuando el huevo explotaba, salpicándole la cara con yema caliente. El rostro del doctor Spencer, por el contrario, se iluminó con una lógica conclusión científica: lo acaecido a la barra de chocolate, a las palomitas de maíz y ahora al huevo, podía atribuirse a la exposición a la energía de baja densidad de las microondas. Y si se podía cocinar tan rápidamente un huevo, ¿por qué no probar con otros alimentos? Así comenzó la experimentación.


El doctor Spencer diseñó una caja metálica con una abertura en la que introdujo energía en forma de microondas. Esta energía, dentro de la caja, no podía escapar y por lo tanto creaba un campo electromagnético de mayor densidad. Cuando se le colocaba alimento la temperatura del alimento aumentaba rápidamente. El doctor Spencer había inventado lo que iba a revolucionar la forma de cocinar y sentaba las bases de una industria multimillonaria: el horno de microondas.


Los ingenieros se dedicaron a trabajar en el invento del doctor Spencer, mejorándolo y modificándolo para un uso práctico. A finales de 1946, la Raytheon Company solicitó una patente para emplear las microondas en el cocimiento de los alimentos. Un horno que calentaba los alimentos mediante energía de microondas se instaló en un restaurante de Boston para hacer pruebas. En 1947, salió al mercado el primer horno comercial de microondas. Estas primeras unidades eran grandes y aparatosas, de 1,60 m de altura y 80 kg de peso. El magnetrón se enfriaba con agua, de modo que era necesario instalar una tubería especial.También, su precio era elevado, costaban alrededor de 5.000 dólares cada uno.


Hubo bastante resistencia contra estas unidades y no fueron aceptadas de inmediato. Las ventas iniciales eran desalentadoras. Sin embargo, las mejoras y refinamientos ulteriores produjeron un horno más fiable y liviano, menos caro y con un nuevo magnetrón enfriado por aire, se eliminó la necesidad de colocar tuberías. Finalmente el horno de microondas alcanzó un nivel de aceptación relativa, particularmente en el campo de la venta de alimentos rápidos.


Los comerciantes tenían el problema de cómo podrían mantener calientes los alimentos hasta que se los comprasen, ya que si se descomponían sería una pérdida obviamente cuantiosa. Al aparecer el empleo del horno de microondas, pudieron mantener los productos congelados en el lugar donde se servían y luego los podían calentar rápidamente en el horno de microondas. Esto proporcionaba alimentos más frescos, con menos desperdicio y más ahorro.


De inmediato los negocios de alimentos rápidos y restaurantes se dieron cuenta que el horno de microondas resolvía más problemas de los que creaba. Al encontrarse con el mismo problema de mantener calientes los alimentos durante largos periodos, los propietarios de restaurantes comenzaron a apreciar el valor del horno de microondas en sus operaciones. Actualmente pueden mantener en refrigeración sus alimentos y calentarlos a la orden de los clientes.




Cuando la industria alimentaria comenzó a reconocer todo el potencial y versatilidad del nuevo invento, éste se aplicó a nuevos y variados usos. Las industrias comenzaron a emplear las microondas para secar rebanadas de patata, tostar granos de café y cacahuetes. Se podían descongelar, preasar y dar cocimiento final a las carnes. Aún el abrir ostras se facilitaba con el uso de las microondas. Otras industrias encontraron conveniente las diversas aplicaciones del calentamiento por microondas. Con el tiempo, se emplearon éstas para secar corcho, cerámica, papel, cuero, tabaco, fibras textiles, lápices, flores, libros húmedos y cabezas de cerillo. También se emplearon las microondas en el proceso de curado de materiales sintéticos como nylon, hule y uretano. 1 El horno de microondas se transformó en una necesidad para el mercado comercial y las posibilidades parecían interminables.


Los avances tecnológicos y el desarrollo posterior condujeron a un horno de microondas evolucionado y al alcance de la cocina del consumidor. Sin embargo, aparecieron muchos mitos y desconfianza acerca de las nuevas y misteriosas estufas electrónicas de "radar", de modo que se retrasó algo el florecimiento, aunque no mucho. En los años setenta más y más gente encontró que las ventajas de cocinar con microondas compensaba los riesgos probables y al parecer, nadie moría de "envenenamiento" por las radiaciones, ni quedaba ciego, estéril o impotente (al menos debido al uso de hornos de microondas). Cuando se desvanecieron los temores, comenzó a filtrarse una creciente ola de aceptación en las cocinas de Estados Unidos, contradiciendo mitos y convirtiendo la duda en demanda. Había empezado el auge.


En 1975, por primera vez, las ventas de hornos de microondas rebasaron el número de estufas de gas vendidas. El año siguiente se informó que 17% de todos los hogares de Japón cocinaban con microondas, en comparación de sólo cuatro por ciento de los hogares de Estados Unidos durante ese año. Sin embargo, para 1978, los hornos de microondas adornaban las cocinas de más de nueve millones de hogares, aproximadamente 14%, en Estados Unidos. Al final de 1980, esta cifra aumentó en más de 25%. En 1986, el horno de microondas se hizo más patente que el lavavajillas y alcanzó 60%, o sea aproximadamente 52 millones, de los hogares estadounidenses. Los hábitos de cocinar en Estados Unidos cambiaron drásticamente por la comodidad en tiempo y ahorro de energía del horno microondas. Si alguna vez se consideró como lujo, éste ha evolucionado gracias a la moderna tecnología y por la demanda popular, en una necesidad práctica para un mundo activo. El mercado en expansión ha originado un estilo de acuerdo a cada gusto, un tamaño y forma que se acomodan a cada cocina y un precio accesible a casi cualquier bolsillo. Las opciones y particularidades, como la adición de calor de convección, horneado con sensor, etc., satisfacen las necesidades de casi cualquier aplicación en el horneado, cocinado o secado. Ahora, la magia de hornear con microondas se ha esparcido por el mundo y convertido en un fenómeno internacional. El doctor Percy Spencer, el inventor, continuó en Raytheon como consultor "senior" hasta su muerte a la edad de 76 años. Fue autor de más de 100 patentes y se le consideraba uno de los principales expertos en el campo de las microondas, no obstante que carecía de instrucción secundaria.

El descubrimiento del horno microondas en una anécdotas muy simpática,puesto que se trata de unos de esos hallasgos practicos prácticos casuales con los que de vez en cuando nos sorprende este curioso mundo.

Hacia 1946 Percy Spencer era un ingeniero de la empresa Raytheon, dedicada a la investigación científica y colaboradora habitual del gobierno de los USA. Spencer estaba realizando investigaciones con un magnetrón (un generador de altas frecuencias para usarlo como radar); tras pasar un tiempo al lado de este invento, Spencer se sacó una tableta de chocolate del bolso de su bata y comprobó que estaba fundida.
Tras darle vueltas en la cabeza a este hecho, buscó unos cuantos granos de maiz y los puso al lado del magnetrón: al poco tiempo tenía palomitas de maiz. Al día siguiente llamó a un colega y puso un huevo al lado del magnetrón: el huevo empezó a vibrar y estalló salpicándoles la cara de yema caliente. Spencer comprendío enseguida que las microondas de baja intensidad porducían una serie de reacciones que daban como resultado una subida de temperatura, y se le ocurrió la idea de hacer un horno empleando este sistema.

Los ingenieros de Raytheon estudiaron y perfeccionaron los primeros bocetos de Spencer, se patentó en 1946 y al año siguiente vio la luz el primer microondas: pesaba 80 kg, medía 1,60 y costaba la friolera de 5000 dólares; además necesitaban de una instalación de agua para refrigerarlos. Al principio solo fue usado en restaurantes, industrias y lugares especiales dónde fuese dificil mantener la comida caliente, pero en los años 70, con la llegada de la miniaturización y tras numerosas mejoras, el microondas era ya un horno doméstico presente en numerosos hogares de todo el mundo. 


               COMO FUNCIONA EL HORNO MICRO HONDAS



Un horno de microondas funciona haciendo pasar la radiación no ionizante de microondas, generalmente a una frecuencia de 2,45 gigahercios (GHz) (con una longitud de onda de 122 milímetros) a través de la comida. La radiación de microondas está entre las frecuencias de radio común y de infrarrojos. El agua, grasas y otras sustancias presentes en los alimentos absorben la energía de las microondas en un proceso llamado calentamiento dieléctrico. Muchas moléculas (como las de agua) son dipolos eléctricos, lo que significa que tienen una carga positiva parcial en un extremo y una carga negativa parcial en el otro, y por tanto giran en su intento de alinearse con el campo eléctrico alterno de las microondas. Al rotar, las moléculas chocan con otras y las ponen en movimiento, dispersando así la energía. Esta energía, cuando se dispersa como vibración molecular en sólidos y líquidos (tanto como energía potencial y como energía cinética de los átomos), lo hace en forma de calor.

El calentamiento por microondas es más eficiente en el agua líquida que en el agua congelada, donde el movimiento de las moléculas está más restringido. También es menos eficiente en grasas y azúcares (que tienen un momento dipolar molecular menor) que en el agua líquida.

A veces se explica el calentamiento por microondas como una resonancia de las moléculas de agua, pero esto es incorrecto: esa resonancia sólo se produce en el vapor de agua y a frecuencias mucho más altas (a unos 20 GHz). Por otra parte, los grandes hornos de microondas industriales que operan la mayoría en la frecuencia de 915 MHz (longitud de onda de 328 milímetros), también calientan el agua y los alimentos perfectamente.

Los azúcares y triglicéridos (grasas y aceites) absorben las microondas debido a los momentos dipolares de sus grupos hidroxilo o éster. Sin embargo, debido a la capacidad calorífica específica más baja de las grasas y aceites, y a su temperatura más alta de vaporización, a menudo alcanzan temperaturas mucho más altas dentro de hornos de microondas. Esto puede inducir a temperaturas en el aceite o alimentos muy grasos, como el tocino, muy por encima del punto de ebullición del agua, y lo suficientemente altos como para inducir reacciones de tostado, como en el asado a la parrilla convencional o en las freidoras. Los alimentos en alto contenido de agua y con poco aceite rara vez superan temperaturas superiores a las de ebullición del agua.

El calentamiento por microondas puede causar un exceso de calentamiento en algunos materiales con baja conductividad térmica, que también tienen constantes dieléctricas que aumentan con la temperatura. Un ejemplo es el vidrio, que puede exhibir embalamiento térmico en un horno de microondas hasta el punto de fusión. Además, las microondas pueden derretir algunos tipos de rocas, produciendo pequeñas cantidades de lava sintética. Algunas cerámicas también se pueden fundir, e incluso pueden llegar a aclararse enfriarse. El embalamiento térmico es más típico de líquidos eléctricamente conductores, tales como agua salada.

Un error común es creer que los hornos microondas cocinan los alimentos "desde dentro hacia afuera", es decir, desde el centro de toda la masa hacia el exterior de alimentos. Esta idea surge del comportamiento del calentamiento si una capa absorbente de agua se encuentra debajo de una capa seca, menos absorbente, en la superficie de un alimento. En este caso, la deposición del calor dentro de un alimento que puede exceder la de su superficie. En la mayoría de los casos, sin embargo, con alimentos uniformemente estructurados o razonablemente homogéneos, las microondas son absorbidas en las capas exteriores de una manera en cierto modo similar al calor de otros métodos. Dependiendo del contenido de agua, la profundidad de la deposición de calor inicial puede ser de varios centímetros o más con los hornos de microondas, en contraste con el asado (infrarrojos) o el calentamiento convectivo (métodos que depositan el calor en una fina capa de la superficie de los alimentos). La profundidad de penetración de las microondas depende de la composición de los alimentos y de la frecuencia, siendo las frecuencias de microondas más bajas (longitudes de onda más largas) las más penetrantes.
                                     
                           EL PRIMER HORNO MICROONDAS




Este, actualmente popular, electrodoméstico nació en 1945 cuando el ingeniero Percy Spencer, mientras trabajaba con su dispositivo de magnetrón, descubrió que la barra de dulce ubicada en su bolsillo se derretía ante la radiación de aquel sistema.



                   SEGUNDO HORNO MICROONDAS


                                     .

El horno de microondas fue descubierto en 1947 por el ingeniero Percy Spencer.
El ingeniero Spencer de la empresa Raytheon, llevaba en el bolsillo de su saco una barra de chocolate, la cual dio origen a uno de los inventos más utilizados en la vida cotidiana.
En esa época el ingeniero Spencer realizaba investigaciones con un generador de altas frecuencias (unos 60,000 Mhz) para usarlo como radar.
Luego de un rato de investigar sintió un poco de hambre y decidió comerse la barra de chocolate que llevaba en el bolsillo de su saco.
Cuando sacó la barra de chocolate para comérsela, se encontró con el  chocolate fundido.

                     
                                 HORNO MICROONDAS LG






El nuevo horno microondas LG DuoChef hecho el 1 de julio del 2009 tiene una capacidad de 31 litros, y es una innovadora combinación de LG Electrodomésticos.
El DuoChef es el primer microondas de convección con dos ventiladores que ofrece tres modos para cocinar: sólo microondas, parrilla y horno de convección. La idea detrás de este tipo de diseño es para ahorrar espacio y mejorar la capacidad de horneado ya que los dos ventiladores distribuyen el calor uniformemente, lo que resulta en alimentos mucho mejor cocinados.

LG además, ha incorporado un modo descongelación con aire caliente, que descongela los alimentos de manera más eficiente desde el interior hasta el centro.
Otras características incluyen empotrado giratorio, pantalla LED de 4 dígitos, bloqueo de seguridad para los niños y una cavidad anti-bacteriana.

Horno Microondas 



publicado el 9 de agosto del 2010:La mayor parte de la población mundial, por su edad, considera al horno de microondas una parte normal de la cocina. Desde su introducción, hace 30 años, se ha expandido vertiginosamente y cambiado la manera en que preparamos alimentos. Si bien la cocina y el horno convencional se siguen usando, es para los minoría de casos que –como veremos–  requieren de un proceso en que el calor se transmite gradualmente.
Puede seguir leyendo la segunda parte de este artículo el viernes 13 de agosto.

                                            COMIDA CALIENTE
Una de las razones por las que el control del fuego ayudó a la humanidad a progresar aceleradamente es la comida. El fuego permitió al hombre protegerse de los predadores y habitar cavernas, pero también a procesar alimentos que crudos no eran digeribles. El descubrir que, expuestas al fuego, una variedad de plantas se volvía comestible, amplió rápidamente la disponibilidad de alimento.
                                                   
                                                       LA ENERGIA
Desde entonces la humanidad, de acuerdo a lo disponible en la región que habita, ha cocinado sus alimentos. Esto hizo del combustible uno de los elementos esenciales de la civilización. La leña, el carbón de leña, luego el carbón mineral y finalmente el petróleo y el gas cumplieron esta función. Al llegar la electricidad, a ellos se añadió la energía eléctrica, generada por caídas de agua, combustibles fósiles o plantas nucleares.
En el siglo XX, en la mayoría de los países industrializados, fueron primero los combustibles fósiles, incluido el gas, los que cocinaron los alimentos. Luego, de acuerdo a su costo local, la electricidad. Al comenzar el siglo XXI el gas y la electricidad se encargaron de cocinar la comida en el primer mundo, mientras que en el tercer mundo en la mayoría de los casos son el kerosene, el carbón y la leña. Pero la cocción eléctrica sufrió un cambio radical con la aparición del horno de microondas.

                                                  LAS MICROONDAS

Dentro de la gama de las ondas electromagnéticas, que incluyen desde las largas ondas de radio hasta los más cortos rayos X y Gamma, pasando por la luz visible, están las microondas. Estas tienen una frecuencia que va desde poco menos de un gigaHertz (miles de millones de oscilaciones por segundo) hasta poco más de 10 gigaHertz. Son ondas que se miden en centímetros: típicamente, una onda de 3 gigaHertz tiene 10 cm. de longitud.
Una característica de las microondas es que son absorbidas por el agua, las grasas y los azúcares. Al ser absorbidas hacen vibrar los átomos, y la vibración de los átomos es calor. Otra característica importante es que no son absorbidas por el vidrio, la cerámica ni la mayoría de los plásticos, mientras que el metal las refleja. Estas características permiten que las sustancias que contienen agua, grasas o azúcares, o una combinación de estas sustancias, se calienten uniformemente al ser expuestas a las microondas.
Para ilustrar cómo calientan la comida las microondas, veamos primero cómo funciona un horno convencional. Al colocar en el horno un pan, el calor es transmitido por conducción, es decir que comienza a penetrar de afuera hacia dentro. Así, si ponemos el horno a una temperatura excesiva, la corteza del pan se quemará mientras el interior permanecerá crudo pues el calor ha tenido un efecto excesivo antes de pasar al interior del pan. Si ponemos la temperatura adecuada, el exterior se pondrá duro y crocante, porque habrá afuera aire caliente y seco, mientras que el interior permanecerá húmedo y menos cocido. Este es el efecto del horno convencional sobre todas las sustancias: calienta primero el exterior, que sigue absorbiendo calor y la comida se cocina menos a medida que se aleja de la superficie.

TECNOLOGÍA Y COMUNICACIONES

Avances tecnológicos en las comunicaciones


 através de la historia de la humanidad, el  ha venido creando y utilizando formas de comunicación.  los avances tecnológicos de la comunicación tienen muchas posibilidades de innovar continuamente un  de . los nuevos avances en la educación, cultura, relaciones sociales y desarrollos tecnológicos son a gran escala. las telecomunicaciones hace que los adelantos sean más acelerados e incentivan un mundo mejor. 
han existido a través del tiempo diferentes formas de comunicarse, comenzando por la comunicación con señas hasta llegar a la comunicación a distancia por medio de  tecnológicos avanzados. todos estos avances tecnológicos que se han logrado a través del tiempo, han sido de gran ayuda e importancia en el área de las comunicaciones ya que han permitido que el hombre se desempeñe de una manera más eficiente y, es por esta, que las  exigen mayores retos a quienes las desarrollan.

Son muchos los avances tecnológicos de gran impacto que se han logrado como decía anteriormente a través del tiempo como lo son:  (correo electrónico y redes sociales), tren rápido, avión, cables de comunicación (ejemplo: fibra óptica), telefonía , televisión por cable, etc.
todos estos avances en la  son importantes para la comunicación  ya que este es el medio que trasmite al mundo la información, ideas y juicios de valor en la ciencia, el , la educación, el , la política, el arte, la religión, y en todos los demás campos.
a lo largo del desarrollo de la vida del hombre, los medios de comunicación han constituido un papel importante dentro de ésta ya que estos avances parten de las necesidades y exigencias de la época como estar en todo el tiempo con todo el mundo; también en el campo del entretenimiento y de la información a nivel mundial. lo anterior se puede ver reflejado desde el invento de la radio, teléfono, televisión, fax, teléfonos celulares, satélites, internet, entre otros.

actualmente, todas estas fuentes de información y medios de comunicación están creciendo tanto así, que en un promedio de  6 años el internet tendrá una gran dimensión que abarcaría más de la mitad de la población mundial que dependería totalmente de su uso y de otros medios de comunicación como el teléfono móvil.
debido a su gran avance, se podría decir que internet no sería solo  un simple medio de comunicación más en el mundo, sino toda una red  capaz de trasmitir todo tipo de información que además abarca a la televisión, la radio y la telefonía celular, lo que lo constituye un medio de comunicación versátil y múltiple. de hecho, hoy en día el internet trasporta vídeo, telefonía y otras formas de información como el sonido.
vivimos en un mundo cambiante y en constante evolución que busca cada día mejorar e innovar en cuanto a la tecnología y mientras esta siga avanzando los medios de comunicación seguirán creciendo y haciendo a la población mundial depender totalmente de ella.

WIFI, HISTORIA Y DESARROLLO.



Historia y actualidad




Wifi es una tecnología inalámbrica utilizada para conectar e intercambiar información entre dispositivos electrónicos sin necesidad de conectarlos mediante el uso de cables físicos. Wifi pertenece al conjunto de tecnologías conocidas como Wireless (sin cables) con mayor aceptación y uso en la mayoría de dispositivos electrónicos como smartphones, tablets, ordenadores de sobremesa y portátiles, cámaras digitales o consolas de videojuegos gracias al cual podemos disponer de una red de comunicación entre varios dispositivos y con acceso a Internet.
Tal y como hemos indicado anteriormente wifi es una tecnología inalámbrica la cual envía paquetes de información y establece la comunicación entre diferentes dispositivos mediante la emisión y recepción de ondas de radio, la ondas o señales de radio corresponden a una banda específica del espectro electromagnético las cuales pueden propagarse a través del espacio al igual que lo hacen las ondas del radar, de la televisión o de la telefonía móvil. Comprenderemos mejor el funcionamiento del wifi con el siguiente ejemplo, cuando conectamos nuestro smartphone a una red wifi para poder navegar por Internet realmente nos conectamos a un router que está físicamente conectado a internet mediante un cable, este router se ocupa de transformar la información digital binaria (unos y ceros) en ondas de radio que son transmitidas a lo largo de un área y que son captadas por decodificadores que tienen nuestro smartphone, dichos decodificadores vuelven a transformar las ondas de radio en información la digital inicial la cual es interpretada por el microprocesador y el software alojado en nuestro smartphone.
Una de las principales ventajas del wifi es la posibilidad de conectar múltiples dispositivos electrónicos a internet con un solo Router, así por ejemplo podemos estar leyendo esta web mientras nuestro ordenador de sobremesa está descargándose la última actualización del sistema operativo y nuestra smart tv está emitiendo una película en streaming, en este ejemplo 3 dispositivos electrónicos están conectados a Internet a través de un único router.
Estrictamente la palabra wi-fi hace referencia a todos los dispositivos electrónicos diseñados para establecer una comunicación inalámbrica y que han sido certificados por la organización Wi-Fi Alliance. Wi-Fi Alliance es una asociación compuesta por diversas empresas tecnológicas cuyo objetivo principal es fomentar, mejorar y garantizar la calidad de todos los dispositivos que utilizan esta tecnología como medio de comunicación inalámbrica, wifi es una marca registrada por la Wi-Fi Alliance que es concedida a todos aquellos dispositivos que han sido certificados por esta organización bajo el estándar IEEE 802.11.

HISTORIA


La historia del origen y desarrollo de esta tecnología inalámbrica se remonta al año 1880 cuando Alexander Graham Bell y Charles Summer Tainter inventaron el fotófono, el primer aparato de transmisión de sonido mediante luz sin necesidad de utilizar cables, tan solo 8 años después el físico alemán Rudolf Hertz utilizó ondas de radio para realizar la primera comunicación inalámbrica.
En 1971 un grupo de investigadores americanos diseñaron la primera red de área local inalámbrica bautizándola con el nombre de ALOHAnet, esta primera WLAN utilizaba ondas de radio para comunicar diversos ordenadores ubicados en las distintas islas de Hawai.
Las bases del wifi actual datan del año 1985 cuando la comisión de comunicaciones de los Estados Unidos estableció las características que tenía que disponer una red inalámbrica asignando las frecuencias en las que trabajan esta tecnología conocidas como bandas ISM (Industrial, Scientific, Medical) destinadas al uso en redes inalámbricas en el campo industrial, científico y médico.
En 1991 las empresas norteamericanas AT&T y NCR desarrollaron las bases del estándar 802.11 que establece la normativa en la comunicación inalámbrica, en esta época las velocidades de transmisión eran realmente bajas del orden de 5 Mb/s hasta que en 1993 el Ingeniero Jhon O´Sullivan desarrolló una tecnología para el sector astrofísico que fue implementada en las redes inalámbricas permitiendo alcanzar velocidades de transmisión eficientes.
En 1997 se lanza el estándar 802.11 por parte del IEEE (Instituto de ingenieros eléctricos y electrónicos). Posteriormente en el año 1999 varias empresas como la finlandesa Nokia en aquella época fabricante lider de teléfonos móviles y la americana Symbol Technologies especialista en el desarrollo de soluciones inalámbricas o la especialista en fabricación de semiconductores Intersil entre otras crearon la asociación sin ánimo de lucro WECA con la finalidad de fomentar el desarrollo de dispositivos electrónicos que sean compatibles con el estandar IEEE 802.11, posteriormente en el año 2003 se rebautizó con el nombre Wi-Fi Alliance.

APLICACIONES DEL WIFI


Tal y como hemos citado anteriormente esta tecnología es utilizada para establecer una comunicación inalámbrica entre dispositivos electrónicos eliminando el cableado físico y mejorando la movilidad y uso de los diferentes dispositivos.
Principalmente la tecnología wifi se aplica como medio para conectar a Internet diversos dispositivos electrónicos como smartphones, tablets u ordenadores, permitiendo compartir una sola conexión con múltiples dispositivos, millones de hogares, cafeterías , hoteles, aeropuertos y universidades de todo el mundo utilizan esta tecnología como medio de acceso a la Red.
Otras de las aplicaciones es la creación de una red local de ordenadores conectados inalámbricamente, este tipo de aplicación wifi se utiliza por ejemplo en centros comerciales donde los terminales de venta están conectados entre sí o en los almacenes donde se registra todos movimientos de mercancías en un ordenador central conectado a diversos terminales. Cada vez diversos sectores industriales aplican esta tecnología en cada una de sus etapas productivas, eliminando los obstáculos del cableado y aumentando la flexibilidad y movilidad a través de las diferentes estaciones de trabajo.
El sector hospitalario ha encontrado en la tecnología wifi el medio idóneo para eliminar gran parte del papel así como mejorar la rapidez, asistencia y calidad de atención a los pacientes. En los hospitales wifi el personal sanitario accede a la información relativa sobre el paciente gracias a tablets, ordenadores o pda conectados inalámbricamente, por otro lado diversos dispositivos y equipos médicos que ayudan al diagnóstico y monitorización están conectados a la red wifi aportando información online sobre el estado del paciente.
Otra de las aplicaciones es la conexión inalámbrica directa entre diferentes aparatos electrónicos como cámaras fotográficas, impresoras, mandos o gamepads, etc... conocido como wifi direct esta tecnología permite compartir y transferir información y archivos de un dispositivo a otro directamente sin necesidad de disponer de un acceso a Internet ganando terreno a otras tecnologías inalámbricas como el bluetooth. Gracias al wifi direct podemos hacer una fotografía con nuestra cámara de fotos y enviarla a nuestro smartphone o a nuestro tablet, podemos mandar a imprimir documentos en nuestra impresora wifi sin necesidad de estar conectada a un cable o podemos sincronizar nuestra agenda del portátil con nuestro smartphone todo ello sin utilizar un acceso a Internet.
La evolución tecnológica del wifi se le conoce con el nombre de WiGig, esta tecnología permite velocidades de transferencia superiores a los 7 Gbits/s lo cual permitirá eliminar los cables en el salón de tu casa, nuestro reproductor de Blu-ray enviará en solo 3 segundos todo el contenido de la película en alta definición a nuestro televisor, el único cable que tendrá nuestro ordenador de sobremesa será el cable de alimentación eléctrica, todos los periféricos como el teclado, la impresora, el monitor, los altavoces o incluso los discos duros externos se comunicarán con el ordenador inalámbricamente eliminando el enredo de cables que tenemos en nuestro escritorio.
Ahora que ya conoces los que es el wifi, ¿sabías que hasta el año 2013 se han vendido más de 2 billones de dispositivos que incorporan el wifi como medio de comunicación inalámbrica?. Sin lugar a dudas esta tecnología está muy presente en nuestra vida diaria.